miércoles, 29 de mayo de 2013

Kindle Worlds, cuando tu afición secreta a los fanfics te da beneficios

Yo tampoco puedo creerme muchas cosas que he leído en fanfics...

A estas alturas de la semana tooodo el mundo se ha enterado ya de que Amazon va a comenzar a vender fanfics en breve. La noticia saltaba la semana pasada, anunciando el nacimiento de Kindle Worlds, y aunque debería haber escrito este post en ese mismo momento, me limité a ponerlo en Twitter y seguir peleándome con las maletas, la ropa, el papeleo y el resfriado.

La respuesta no se hizo esperar, sin embargo. Henry, amigo desde tiempos inmemoriales, me escribía un mail diciéndome que cómo no me hiciera más millonaria que J. K. Rowling iba a dejar de hablarme. Laia dijo algo así como OMG, por fín podremos ganarnos la vida sin esfuerzo y yo sé que se refería a parir marysues sin parar como venimos haciendo desde hace años, pero cobrando. Otros no estaban tan contentos, argumentando que si ya el fandom parece una pelea de perras enfurecidas esperad a cuando metamos el money money money...

Por mi parte creo que puede estar bien,  aunque nadie se imagine que se va a hacer rico con esto, y os voy a explicar mis razones. De entrada, por ahora sólo va a funcionar en Amazon.com, es decir, para el mercado norteamericano, pero esperemos que en breve lo pasen al castellano. La mecánica de Kindle Worlds es bastante sencilla: siguiendo una serie de pautas que dependen de cada fandom (o World, según ellos) puedes publicar tu historia en formato ebook y cobrar por ello.

Así de sencillo.

Claro que una parte se la queda Amazon, si no no tendría mucho sentido... Los precios estarán entre 0.99 y 3.99 dólares y el tanto por ciento que recibe el autor dependerá de la longitud de su obra, siendo de un 20%  para las que tengan entre cinco mil y diez mil palabras; y un 35% para obras de más de diez mil palabras. Es poco, sí, pero si tenemos en cuenta que antes lo hacías gratis...

A favor:

Que cobras, básicamente. Llevas años escribiendo fanfics. Los has publicado en tu blog, en ff.net y en foros. La gente te conoce y les gusta lo que haces, así que es bastante probable que paguen por leerte. Yo lo haría, al menos. Estamos hablando de menos de cuatro euros, ¿de verdad no pagarías eso por leer a ciertos autores? Sí, vale, antes lo leías gratis, pero piensa que por un módico precio tú obtienes lo que quieres y el autor gana. Poco, pero algo es algo...


En contra: 

Los derechos de tu obra se los queda Amazon. Teniendo en cuenta que es algo que de todos modos no podrías publicar, tampoco me parece tan grave. Eso sí, si tu ff sucede en un universo alternativo en el que básicamente sólo mantienes los nombres de los protagonistas igual yo me planteaba hacerle un recovery y venderlo como obra original... 

No admiten pornografía. Aquí están metiendo la pata hasta el fondo y es que todos sabemos que la base de cualquier fandom es el porno. Pero bueno, allá ellos...

Por ahora, pocos fandoms (Gossip Girl, The Vampire Diaries y Pretty Little Liars), y además habrá una guía de contenidos para cada uno de ellos. Esto es hablar por hablar, porque aún no han salido las guías, pero si son muy restrictivas al final se va a perder la gracia del fanfic...



Cómo ganar dinero con Kindle Worlds:

Siendo muy bueno, vendiendo un montón de copias, y atrayendo a alguna editorial de las buenas para que se gaste el dinero en publicarte un libro original. Es difícil, pero oye... ¿quién sabe?

Aceptando escribir fanfics por encargo. Aquí es cuando me lincháis pero se me ha ocurrido sobre la marcha... ¿Quieres un fanfic en el que Sam abandona a Rosie y se fuga con Faramir? No problem. ¿Quieres que Mulder se encuentre con su hermana de verdad? Yo te lo escribo. ¿Qué Obi Wan conoce a su media naranja en un bar de carretera? Dicho y hecho. Imaginaos las posibilidades....

--

Cómo os digo, no creo que te vayas a hacer millonario con esto, pero igual si te puedes sacar unos eurillos al mes. Habrá que esperar a que pongan fandoms molones y que lo traigan a España, claro, pero mientras tanto podéis ir dando una vuelta a lo que ya tenéis escrito...

Y a vosotros, ¿qué os parece? ¡¡Quiero opiniones!!

miércoles, 22 de mayo de 2013

Kenneth Branagh, Feria del Libro de Madrid y otros planes incompletos

Ay, ladrón, que te llevaste mi corazón y aún no me lo has devuelto...
Este 2013 no está siendo como me había esperado. No es que tuviera muchísimas expectativas pero era cierto que peor que 2012 no podía ser de modo que, bueno, comencé el año en plan Venga, sorprendedme... Y lo hicieron, vaya si lo hicieron. Y aunque cuando empezó este año no tenía pensado pasar seis meses en Sofía trabajando en una biblioteca, sí que tenía algún que otro plan. De hecho, tenía tres planes muy concretos que no se van a cumplir debido a las nuevas circunstancias. Al menos dos de ellos. Del tercero ya hablaremos...

Mi primer plan claro y rotundo era ir a Manchester en Julio. Que la ciudad puede que sea muy bonita o muy fea, no lo sé y me importa bien poco. Mi objetivo era el Manchester International Festival, y más concretamente, ver a Kenneth Branagh (también conocido como el amor de mi vida) interpretando a Macbeth.

Que Macbeth tampoco es de mis obras favoritas de Shakespeare pero who cares? Es Kenneth. es decir, es Kenneth de verdad, de carne y hueso, y él no lo sabe, pero puede respirar tranquilo porque en mi mente pensaba acosarlo cual stalker. Que después ni siquiera me acercaría a que me firmara el programa porque me moriría de la verguenza, sí, pero soñar es gratis. Y soñar locuras, mucho más. Algún día os contaré cómo nació este amor tan puro y tan constante en el tiempo y el espacio, pero no hoy. 

No hoy, porque es tarde y esto me llevaría un buen rato. Pero admiradlo. Tan guapo. Ay.

Mi segundo gran plan era asistir a la Feria del Libro de Madrid completa. Sep. Pasar allí los días, hacerme un planning con las firmas que más me interesaran, superar esta timidez que me hace ser encantadora por mail y no ser capaz más que de rebuznar cuando me encuentro con alguien a quien admiro. Con un calendario en la mano sí podría ir, porque la feria comienza el 31 de Mayo (día precioso donde los haya, ejem)  y no me voy hasta el día 8 de Junio, pero claro, los preparativos para pasar seis meses en otro país no son precisamente fáciles. Por no hablar del gasto, claro, que esto de estar en paro afecta (y de manera muy negativa) a mi bolsillo.

Aunque no os lo creáis.

Mi tercer plan para la dominación mundial es algo que depende única y exclusivamente de mí, y aquí es donde vamos mal, Sebastián... Es el único de los tres planes que no tiene una fecha concreta y eso, que para cualquier otro sería una bendición, a mí me hace mirar con suspicacia. Se trata, sin más, de acabar Tres tierras tristes esa ¿novela? que comencé en el pasado NaNoWriMo, de la que llevo más de noventa mil palabras (que se dice pronto...), de la que sólo llevo escrita la mitad y que se estiiiiiiiiiiraaaaaa como un chicle de fresa Boomer. He llegado a un punto en el que tengo un montón de escenitas monísimas de mis dos protagonistas paveando por tierras inhóspitas pero poco que se parezca a una trama hecha y derecha. 

Esto de por sí ya sería un problema, pero claro, sin saber cómo voy a estar de ocupada en Sofía pues ya nos ponemos en dificultad nivel pelar pipas con los pies. Porque sí, porque yo soy así, y me cuesta concentrarme horrores en una trama concreta. Puede sonar a excusa, y en cierta parte lo es, pero ya que voy a estar seis meses en un país tan exótico como Bulgaria quiero aprovecharlo bien y hacer bastante turismo, por lo que la idea de pasar los días encerrada en una habitación dándome cabezazos contra el teclado no me seduce especialmente.

Adhara, que es un alma cándida que de vez en cuando me da ánimos, me dice que no me preocupe, que ella terminó su primera novela estando de voluntariado, que se inspiró muchísimo y que los pajaritos le chivaban tramas cuando abría las ventanas por la mañana. Bueno, esto último ha ocurrido sólo en mi imaginación, que a veces se va, se va... Pero el caso es que ella es una chica muy fuerte, muy entera y si yo tuviera la mitad de su talento estaría tan pancha ahora mismo, pero no.

Así que no prometo nada.

Dicen que no hay mal que por bien no venga y aunque yo a los refranes los miro de reojo y con mala cara en este caso tienen razón. Dos planes que me apetecían muchísimo contra uno de los sueños de mi vida. Creo que salgo ganando, ¿no?

En cuanto al tercer plan... ya veremos. Sopladme ánimos ¡Soplad fuerte, muy fuerte! 

martes, 14 de mayo de 2013

Tengo ansioapatía, un mal muy mío

Una foto que me tomaron hace un par de días...

Ya veis que tengo esto un poco descontrolado. Ayer no escribí la entrada correspondiente al Lunes Literario ni el pasado jueves hablé del capítulo que tocaba de La dieta espiritual de Francesc Miralles. No me he muerto (creo) ni me he marchado (aún). Es sólo que tengo un ataque agudo de ansioapatía y si no sabéis lo que es, es que no me conocéis en absoluto.

La ansioapatía son esos ataques que me dan de vez en cuando, sobre todo cuando tengo muchas cosas que hacer. Como sois  gente muy lista, vuestro intelecto universitario ya os habrá avisado que se trata de una triste y poco imaginativa mezcla entre ansiedad y apatía. Pero no todo son palabras absurdas, si no que esta peculiar enfermedad se traduce en no hacer nada (absolutamente nada) pero andar todo el día muuuuy nerviosa por las miles de cosas que tengo que hacer.

Ahora ya te suena más, ¿verdad?

Es decir, traducido a mis circunstancias actuales, tengo que preparar dos trillones de cosas para los próximos seis meses que voy a pasar en Sofía. Este es el momento clave en el que  tengo que cerrar el libro, levantarme del sofá y lloriquear cosas del tipo Quién me mandaría a mí hacer un EVS o Si yo lo único que quiero es leer...

No es miedo, es pereza.

No os podéis ni imaginar la cantidad de cosas que tengo que hacer, y aunque ya llevo unas cuantas, me parece que no terminaré nunca y moriré agobiada por obligaciones mundanas como limpiar a fondo el baño, hacer las maletas o tratar de decidir qué c**o voy a hacer con el móvil una vez que esté en Sofía. 

En un nivel inferior de obligación, está el hecho de escribir. Reseñas para Papel en Blanco, mantener este blog, escribir algo que no de ganas de potar merezca la pena. No os creais que me he olvidado de los relatos que os prometí para este mes. Para nada. Mi ansioapatía me impide olvidarlo, no os preocupeis...

Y es que la ansioapatía es así de graciosa. Te impide hacer algo productivo y a la vez te recuerdo constantemente tooodo lo que tienes que hacer. Con flautines, bombos y farolillos de colores. Un poco como el perro del hortelano. La ansioapatía te dice Eh, ponte a escribir un rato y tú le contestas No, que va, tengo que sacar la ropa que me voy a llevar e ir preparándola... Durante veinte minutos, más o menos, la ansioapatía y yo mantenemos un diálogo de los más animado que se traduce, normalmente, en un par de tazas de chai, alguna que otra galleta y unas tres o cuatro horas de tiempo que, por arte de magia, ha desaparecido.

Sin que hayas hecho algo útil, por supuesto. Si no no sería ansioapatía...

Todo este rollo es para deciros que estoy pero no estoy. Que sigo viva (aunque no sé por cuanto tiempo). Que sigáis queriéndome como siempre. Que os llevo en mi pensamiento. Que voy a seguir escribiendo de esta manera errática que me caracteriza.

Que seguiré informando desde la trinchera, at last.

lunes, 6 de mayo de 2013

'Evelina' de Frances Burney, tu nueva heroína favorita

'Evelina'de Frances Burney
Hoy, en una nueva entrada del Lunes Literario, me apetece hablaros de un libro muy especial. Se trata de Evelina de Frances Burney, y aunque a muchos no os suene de nada así de primeras os prometo que cuando acabéis de leer este post tendréis que dejar lo que estáis haciendo para correr hasta vuestra librería favorita. Ya veréis, ya. Magia sin varitas ;)

Evelina, como no podía ser de otra manera, nos trae la historia de Evelina Anville. Hija no reconocida de un lord, Evelina ha crecido en el campo con su tutor, ajena a todos los peligros del mundo. Sin embargo, cuando está a punto de cumplir los dieciocho años, Evelina viaja a Londres y allí descubrirá un mundo lleno de delicias y de peligros, por supuesto. Además, la aparición de su abuela y del libertino sir Clement Willoughby no hará si no complicar aún más la situación...

Además de la sugerente trama, hay que destacar que Frances Burney era una de las autoras favoritas de mi adoradísima Jane Austen, y que influyó sobremanera en sus escritos, especialmente en ese retrato costumbrista de la sociedad, plagada de peligros para las jovencitas. ¿Quién puede resistirse a husmear entre los gustos de una de nuestras autoras favoritas? Yo no, desde luego. A mí ya me tienen atrapada...

El libro está publicado en España por dÉpoca Editorial, una editorial pequeñita pero que está especializada en rescatar estas pequeñas joyas literarias. Ellos son los culpables de la primera edición íntegra de las cartas de Jane Austen en español, en una edición cuidadísima que de verdad que enamora. Sólo hay que ver el amor que le ponen a cada uno de sus libros, de producción casi artesanal, para ver que estamos ante un libro único. De esos que apetece leer y releer, guardar en la estantería y verlo como un pequeño tesoro.

No lo tengo aún en mis manos, pero no creo que tarde mucho. Tengo muchísimas ganas de leerlo, pero en menos de un mes me voy y ya estoy de los nervios aún tengo un montón de libros atrasados por leer. Esto del viaje y los libros va a ser un problema, porque en teoría no vuelvo a España, por lo que tengo que llevarme ropa para seis meses, de modo que llenar la maleta de libros no parece una buena idea. Pero claro, cualquiera les dice que no, cuando empiezan a ponerte ojitos...

jueves, 2 de mayo de 2013

Semana 13: Procrastinar

Podría añadir algo más pero ya pensaré el qué...
Después de un martes que parecía viernes y un miércoles que parecía domingo, llega un jueves que parece un lunes. ¿Conclusión? Que hasta hace un rato no me he acordado que tenía que escribir este post porque soy lo peor no utilizo una agenda como propuse hacer a primeros de año.

Y no podía venirme mejor, ya que hoy precisamente toca hablar de la procrastinación. Palabreja horrible donde las haya que hace referencia, ni más ni menos que a dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. El refranero popular, esa fuente de sabiduría que nos tomamos tan a la ligera.

Y aquí todos somos culpables. TODOS. Sí, tú también. ¿Quién no se ha puesto a mirar mensajes en el móvil cuando tenía que estudiar? ¿Quién no ha puesto el dvd de Harry Potter y la cámara secreta con la excusa de subrayar apuntes mientras tanto? ¿Quién se ha puesto a escribir un post en un blog y ha tardado dos horas porque hace pausas cada cinco minutos para mirar facebook y twitter?

Ajam. Me lo temía.

La procrastinación es el mal de nuestro tiempo. A todos nos gusta perder el tiempo y esto se debe, básicamente, a que siempre creemos que hay cosas mejores por hacer que las que hacemos realmente. Claro que luego te das cuenta de que has perdido todo el día y has escrito dos miserables posts. No has escrito las dos páginas de esa novela que llevas dos años escribiendo. No has limpiado el cuarto de baño. No te has tirado en el sofá a leer. Y ya te tienes que meter en la ducha, o preparar la cena, o salir corriendo a una reunión, o lo que sea que DE VERDAD tienes que hacer, y ya vas tarde...

¿La solución a esto? Ni idea. De hecho, si hubiera una solución al feo vicio de procrastinar (una que fuera fácil e indolora, se entiende) os la estaría vendiendo y ahora mismo sería muchimillonaria. Tengo que reconocer que no he cumplido con los deberes para esta semana. Pero nada de nada. La principal tarea que había que realizar es imponerse una tarea diaria y llevarla a cabo. Tan fácil y terrorífico como eso. Como os digo, después de unos meses de utilización fructífera de la agenda, he vuelto a desterrarla de mi vida, con caótico resultado.

De modo que sigo intentándolo. Esta semana tengo tarea doble, porque voy a intentar (ahora sí, de verdad, te lo prometo, mami) cumplir el reto de la semana pasada y el de esta. Nos centramos ahora en el miedo. Me encantaría deciros que se trata de un capítulo lleno de monstruos marinos, brujas maléficas y monos voladores, pero va a ser que no. En cualquier caso, aquí va la lista de tareas:

1. Elabora una lista con tus miedos más recurrentes o, como mínimo, los que más condicionan tu día a día.

2. Dedica cada semana a enfrentarte a uno de ellos para que deje de ocupar espacio mental que te impide hacer otras cosas.

3. Empezando por el primer miedo, esta semana dedica un tiempo diario a exponerte progresivamente a aquello que tanto temor te causa. 

¿Vosotros como lleváis la procrastinación? ¿Lucháis contra ella de alguna manera eficiente y la dejáis campar libre y a sus anchas? Contadme vuestros secretos, gente.